Una consecuencia de esta nueva identidad es que obtenemos un nuevo valor, el cual se basa en los abundantes recursos que Dios ha depositado en nuestra cuenta personal. Una segunda consecuencia es que tenemos un nuevo destino en la eternidad en el cual viviremos para siempre seguros en la presencia de Dios. Amado amigo, ¡el anhelo de Dios es que usted reciba todo lo que él le ofrece! La baja auto estima puede ser remplazada por el valor santo que posee cuando está en Cristo. Pero para que pueda tener
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